Ficha Tecnica
Autores: Rafael Viñoly
Ubicación: Pittsburg, U.S.A.
Año del proyecto: 1999 Año de inauguración: 2004
Superficie: 36000 m2.-
Ubicación: Pittsburg, U.S.A.
Año del proyecto: 1999 Año de inauguración: 2004
Superficie: 36000 m2.-
El Centro de Convenciones David L. Lawrence, situado a las márgenes del río Allegheny, desde su inauguración se ha convertido un importante símbolo de la "nueva" región de la ciudad de Pittsburg. De igual modo la ciudad continúa evolucionando como un destino regional por excelencia, este edificio hito de esta ciudad, se ha transformado en la piedra angular para su cambio. A la vanguardia del diseño, ésta estructura innovadora diseñada por el arquitecto uruguayo Rafael Viñoly conecta al área urbana de la ciudad con la rivera, buscando así enriquecer las vistas sobre la rivera Norte y el centro de la ciudad de Pittsburg desde sus plataformas, balcones y terrazas, las cuales están localizadas a lo largo del edificio.
En Febrero del 1999, el jurado del concurso seleccionó como ganador al Estudio Rafael Viñoly Architects de Nueva York. Viñoly, quien conocedor de la rica historia de la industria siderúrgica, diseñó una extraordinaria estructura funcional, de tecnología de vanguardia y ecológica. Su edificio es una obra de arte estructural que se incorpora de forma armoniosa a la perspectiva de la ciudad.
"El diseño de Viñoly es todo lo que preveíamos cuando este concurso comenzó, y combina una imagen visualmente espectacular con la funcionalidad y la integración con las áreas del centro de Pittsburgh". Así se refería Joe Kane, miembro del jurado, sobre las razones que los llevaron a elegir por unanimidad al proyecto ganador.
The City of Bridges (“La ciudad de los puentes”) como también se conoce a la ciudad de Pittsbrugh, por los numerosos puentes que atraviesan el río Allegheny, fue la idea generadora de todo el diseño. La línea curva que dibujan en el cielo los cables de los puentes próximos al predio donde se instalo el Centro de Convenciones, fue la que inspiró la suave curvatura del proyecto de Viñoly. Esa curva asciende desde la costa del río hasta integrarse con los edificios del centro de la ciudad.
El proyecto se basaba en un complejo programa que requería desde una sala principal de exposiciones de 23.000 metros cuadrados y otra secundaria de 9.290, 49 salas de reuniones y dos salas de conferencias, hasta un salón de baile de 3.716 metros cuadrados y 900 lugares de estacionamiento
El proyecto se basaba en un complejo programa que requería desde una sala principal de exposiciones de 23.000 metros cuadrados y otra secundaria de 9.290, 49 salas de reuniones y dos salas de conferencias, hasta un salón de baile de 3.716 metros cuadrados y 900 lugares de estacionamiento
Ecológico en su forma y arquitectura, el diseño del centro aprovecha todas las ventajas de su contexto, utilizando por ejemplo, el flujo natural del viento de la rivera para ventilar todo el complejo. Domos y paredes de cristal producen luz difusa y una temperatura uniforme, admitiendo luz natural dentro del espacio de exhibiciones y áreas alternas obteniendo así, el 75% del espacio de exhibición iluminado de forma natural. También, persianas o celosías están disponibles para exhibidores que requieren ambientes con poca iluminación. Esta solución arquitectónica, combinada con otras formas de ahorro de energía, dan como resultado el ahorro de un 35% por ciento de la cuota por electricidad cada año. El centro también ha implementado un extensivo programa de reciclaje que reconoce y mitiga la naturaleza efímera de las exhibiciones y ferias que aloja. En términos de materiales, la estructura integra una lista de componentes ecológicos incluyendo: pinturas con bajos o nulos impactos para el ambiente y alfombras no tóxicas.
Como el primer centro de convenciones "ecológico" y el edificio "ecológico" más grande de los Estados Unidos, el edificio logró con su estructura ambientalmente inteligente, la maximización de la utilización de iluminación y ventilación natural
El Centro de Convenciones sirve como nuevo modelo de edificio super-funcional y estéticamente impactante, demostrando que los edificios utilitarios de gran escala no necesitan sacrificar funcionalidad o estética y al mismo tiempo ser ambientalmente responsables.